Las fiebre por las criptomonedas no ha terminado con la caída en el precio del Bitcoin; ahora llegó Dogecoin, cuyo nombre nació de un meme, que el pasado fin de semana alcanzó una capitalización de mercado superior a los 2 mil millones de dólares.
Dogecoin surgió como una burla a las criptomonedas y tomó como nombre al meme “doge” que se popularizó durante el 2013 y que es un perro Shiba Inu rodeado de supuestos pensamientos escritos en colores con la tipografía Comic Sans.
Imagen: Especial.
Aunque se mantiene lejos del costo de las principales criptodivisas como el Bitcoin, Ethereum y Ripple, el costo por unidad pasó de los 0.002 dólares por unidad la primera semana de diciembre a los 0.015, según el portal Cryptocurrency Market Capitalizations.
Dogecoin se describe como una divisa digital “divertida, nueva y de rápido crecimiento” que, al igual que otras divisas ofrece anonimato, descentralización y seguridad. Puede ser utilizada con una cartera en la computadora, el teléfono inteligente o el sitio web y puede utilizarse para comprar bienes y servicio o para cambiar por otras criptodivisas o monedas tradicionales.
Uno de los usos más populares para el Dogecoin según su sitio es ‘dar propinas’ a usuarios de internet crean o comparten contenidos. “Piense en ella como un “me gusta” o un voto, con un valor real que pueda usarse en todo Internet”.
John McAfee, el fundador del famoso antivirus, la describió en Twitter como “la moneda de la semana” y señaló que ha crecido en cuatro años como una de las “más aceptadas y amadas criptomonedas en el mundo. El reciente reinterés del DOGE ha encendido un merecido aumento de precios que creo que continuará sin cesar”.
A pesar del espontáneo éxito para ser una moneda que surgió como una broma, su fundador, Jackson Palmer, señaló que “el hecho de que la mayoría de las conversaciones que suceden en los medios y entre pares se centren en el potencial de inversión es preocupante”.
El Dogecoin, sin embargo, ha servido para patrocinar distintas disciplinas, según reporta la BBC: en 2014 el piloto de Nascar Josh Wise fue apoyado con 55 mil dólares en la moneda digital y también se recaudaron 25 mil dólares para enviar al equipo jamaiquino de bobsleigh a los Juegos Olímpicos de Invierno.
A pesar de la caída del Bitcoin, el entusiasmo por las criptomonedas y por la tecnología informática que le sirve de base, el “blockchain”, continúa vigente.